Yoga Nidra - ondas celébrales y estados de conciencia

Una de las principales razones por la cual la práctica de yoga nidrā se siente tan relajante es porque imita el proceso de lo que ocurre cada noche cuando nos vamos a dormir.

Algunos dormimos más, y otros menos, pero la mayoría sabemos muy poco de lo que ocurre en esos años que pasamos durmiendo. Por lo general, no somos conscientes de las fases por las que pasa nuestra mente.

Para comprender mejor lo que ocurre en una sesión de yoga nidrā, ayuda a conocer las etapas del sueño, lo que los investigadores llaman “la arquitectura del sueño”. Una vez que conocemos los diferentes estados de ondas cerebrales y los ciclos del sueño, comprenderemos mejor la práctica y el estado de yoga nidrā.

En una sesión de yoga nidrā, nos centraremos en lo que sucede en el cerebro.

Una manera científica de explorar lo que ocurre durante la práctica de yoga nidrā es utilizando la técnica médica de electroencefalografía (EEG) para medir la actividad de las ondas cerebrales durante la práctica y compararlas con la actividad que se observa en otros momentos.

Lo que vemos cuando hacemos esto es que la experiencia del yoga nidrā es un viaje a través de diferentes frecuencias de actividad de ondas cerebrales y, por lo tanto, y como hemos visto, a través de diferentes estados de conciencia.

Lo que es exclusivo del yoga nidrā es que todos estos estados son experimentados conscientemente por el practicante, puesto que no solo se experimentan, sino que también se contemplan.

Durante la práctica de yoga nidrā podemos encontrar todos los estados descritos a continuación, cada uno de los cuales tiene su propio propósito:

  • Ondas cerebrales beta (12-32Hz):

Las ondas beta de frecuencias más baja son indicativas de un estado de atención relajado, cuando no percibes amenazas de tu mundo exterior; las ondas de espectro medio son indicativas de un estrés positivo; mientras que las frecuencias más altas se observan en las situaciones estresantes, donde la mente está demasiado excitada para pensar con claridad, el cuerpo demasiado estimulado para funcionar bien y hay una dificultad para desconectar debido al exceso de cortisol.

Las ondas cerebrales beta predominan antes de practicar yoga nidrā, y normalmente cesan cuando nos preparamos para la práctica.

  • Ondas cerebrales Alfa (8-13Hz):

Si las ondas cerebrales beta indican que buena parte de tu atención está enfocada en el mundo exterior, las ondas alfa señalan que has desplazado el foco al mundo interior. En este estado, estamos “en el momento”, es decir, en el estado de reposo y vigilia del cerebro. Un déficit de alfa, es indicativo de una dificultad para la relajación.

Se asocian a estados de calma y tranquilidad, y también se dan en estados de somnolencia.

  • Ondas cerebrales Theta (4-8Hz):

Las ondas theta son indicativas del sueño REM, y también se dan cuando entramos en estados de meditación, ensoñación, gran relajación, en el tránsito entre la vigilia y el sueño y cuando estamos procesando información inconsciente. En este estado, el cerebro se encuentra en una fase de apogeo creativo, donde, aportando soluciones del inconsciente sin apenas esfuerzo. Estas ondas no están presentes durante las etapas más profundas del sueño.

  • Ondas cerebrales Delta (0.5-4 Hz):

Estas ondas, se corresponden con el sueño profundo y estados meditativos aún más profundos donde se experimenta la vacuidad y estados que van más allá del tiempo y la forma. La curación y la regeneración se estimulan en este estado, por lo que el sueño profundo es esencial para cualquier proceso de sanación. Están también asociadas a la parte subconsciente de la mente y a las facultades más intuitivas.

  • Ondas Gamma (32-100 Hz):

Se observan ondas gamma cuando el cerebro está en estado de alta resolución y enfoque, por ejemplo, durante el cálculo de una fórmula química. Están también asociadas a sentimientos de felicidad, dicha, y conexión con el Universo.

La práctica de yoga nidrā es un viaje consciente a través de los diferentes estados de conciencia y ondas cerebrales asociadas a cada estado. Su práctica regular tiene el potencial de llevarnos a experimentar el estado de sueño profundo con consciencia

La relajación que se produce en los niveles alfa y theta puede ser extremamente beneficiosa para la salud física, mental y emocional.